Clarita es uno de esos restaurantes que cumple con las tres B: Bueno, Bonito y Barato. En pleno corazón de Madrid, Clarita está la Corredera Baja de San Pablo, muy cerquita del Teatro Lara.
Un restaurante redondo, de esos que te ofrece de todo, una amplia barra para tomar unas cañas o vinos y un salón restaurante, muy cuqui, decorado con mucho mimo. Y un personal súper agradable, el típico sitio del que no te quieres ir.

Otra de las cosas que nos encanta de Clarita, es su carta, sin grandes pretensiones, se nota que les encanta lo que hacen. La carta no es mu extensa, cuentan con grandes platos de la cocina tradicional como el pulpo a la brasa y platos de tendencia como los tartares de Atún o Salmón. Podrás pedir para compartir y platos individuales. Los platos tienen un tamaño perfecto para degustar más de una cosa y postre!
La carta de Clarita
En esta ocasión fuimos a cenar, y éramos cinco a la mesa, y optamos por pedir tres entrantes para compartir, y después platos individualices.
Para compartir nos decidimos por uno de sus platos estrella, y que a nosotras nos encanta, Alcachofas naturales confitadas, servidas a la plancha con vinagreta de piñones y miel de caña. Están crujientes por dentro y jugosas por dentro. Viene cinco alcachofas por ración, son perfectas para compartir. No dejes de pedirlas.

También pedimos unas Gyozas varias de carne, langostinos y verduras, también vienen cinco por ración. Y nuestro último plato para compartir el pulpo a la brasa, en Clarita lo acompañan con cachelos de patata asada, servido con una salsa de especias.
Gyozas Pulpo a la brasa
Con la selección de platos principales, cogimos casi de todo! Te contamos plato a plato.
Empezamos por los platos de carne: Tartar de solomillo de ternera, cortado a cuchillo, con un toque picante. Acompañado de tostones de plátano y una ensalada de albahaca. Te preguntan cuanto de picante lo quieres: poco picante, picante o muy picante.

Otro de los platos fue el magret de pato, sobre un puré de patata y peras al vino. El pato lo sirven en su punto perfecto de cocción.La guarnición de peral al vino eleva un punto este plato.

Otra de las opciones fueron dos de sus platos de pasta, en concreto los Raviolis caseros rellenos de calabaza. Acompañados de una crema de tomates secos, cebolla, ajo y trufa, con rúcula y lascas de parmesano. El plato es bastante contundente, y una opción perfecta si eres un fan de la la pasta fresca casera y la calabaza.

El otro plato de pasta fueron los Linguinis con una salsa de foie y trufa, los linguinis son parecidos a los espaguetis, pero esta pasta es más plana que redonda. Los sirven con un huevo poche trufado. En Clarita bordan los platos de pasta fresca, por lo que siempre son una buena opción.

El último plato principal que probamos fue el Tartar de atún maridado con aguacate sobre una base de mezclum de lechugas, rodeado con una finas láminas de Yuca frita. Un plato sencillo, refrescante y sabroso.

Acompañamos la cena con una botella de vino tinto Las Garnachas de El Rincón (Marques de Griñon). Llegado el momento, nos decidimos por pedir dos postres para compartir. Un Brownie con nueces, servido caliente con helado de mango y whisky y también una Milhojas de crema de Orujo, acompañada de helado. Te recomendamos dejar un huequito para el postre porque están buenísimos.

Restaurante Clarita
Precio medio por persona 25-30€
Reservas en su web.
Corredera Baja de San Pablo, 19.
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